El iPhone ha tenido cambios importantes desde su lanzamiento en 2007 y hasta la presentación de su más reciente modelo, en septiembre de 2012. Empezando por los componentes de hardware y las diferentes versiones del sistema operativo iOS y pasando, obviamente, por las piezas de la cámara.
El primer iPhone poseía una cámara de dos megapixeles, que no era sorprendente pero cumplía con su objetivo. Un año después, para la llegada del iPhone 3G, la cámara se mejoró aumentando su resolución en un megapixel. La queja principal de los usuarios respecto a ambas cámaras es que ninguna de las dos era capaz de grabar video. En el modelo 3GS, Apple demostró que escucha a sus usuarios e incluyó esa función, pero con calidad VGA.
Este componente volvió a ser actualizado en el iPhone 4, cuya cámara principal subió de los tres a los cinco megapixeles de resolución e incluyó un flash LED. La calidad del video también mejoró y los usuarios ya podían grabar clips en HD. Además, en este smartphone Apple incluyó por primera vez una cámara frontal de 0.3 megapixeles.
El siguiente modelo, llamado 4S, presumió también mejoras en este aspecto. Apple presentó en 2011 un teléfono con cámara de ocho megapixeles y un mejor sistema de lentes y estabilización de imagen, que permitía a los dueños del flamante nuevo modelo tomar fotografías con mejores colores y captar videos en Full HD y con menos movimiento.
Finalmente, la cámara de ocho megapixeles del iPhone 5 también fue mejorada. Fue construida con un cristal de zafiro para darle mayor resistencia a los materiales y claridad a las imágenes. Aunque claro, hoy en día, hay smartphones con cámaras mucho más potentes, como la del Nokia 808 PureView, con un sensor de 41 megapixeles, o la de Samsung Galaxy SIV, que tiene 13.
Las mejoras en la cámara del iPhone y la captura de imágenes a través de los años son notables, como se puede apreciar en las siguientes fotografías, publicadas por el sitio iClarified. Todas fueron tomadas con la aplicación Camera + con cada uno de los modelos existentes, desde el primer iPhone hasta el más reciente en el mercado. Las fotografías muestran situaciones diferentes: paisajes urbanos para poner a prueba la nitidez, saturación y color, una foto macro tomada a la luz de la vela para probar el ruido y, por último, una fotografía también macro, pero con buena iluminación para comprobar el detalle y calidad.
Esta prueba fue realizada por iClarified.
