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6 de los peores disfraces geek jamás creados


Halloween es la oportunidad perfecta para dejar de ser la persona aburrida que eres el resto del año y convertirte en eso que siempre soñaste. Pero hay errores básicos que no debes cometer.

por: Javier A. Ochoa Sáez Javier A. Ochoa Sáez

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Halloween es, por mucho, la oportunidad perfecta para dejar de ser la persona aburrida que eres el resto del año y convertirte en eso que siempre soñaste.

 

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Lamentablemente, en ocasiones la gestión del disfraz no recibe el tiempo adecuado, resultando así en adefesios tan deformes y horrorosos que ni su propia madre querría y que bien podrían ser confundidos con una gran bolsa de basura andante. Claro, esto después de haber sido triturada.

 

Pues, sin más, empezamos con este conteo.

 

 

1. Star Wars

Qué mejor forma de empezar que con un disfraz grupal, donde el ewok parece perro y C3P0, un conejito Turín. Aún estamos buscando descifrar qué pretende ser la bolsa de enfrente. Y la mención especial va para el R2D2, que por mucho es lo mejor de toda la foto.

 

 

2. Caja de algo

Urge regular el uso de este tipo de disfraz porque por alguna razón todos creen que es muy “original” imprimir una caja de algo y andar por ahí en las fiestas diciendo: “Mira que “cool” está mi disfraz”. Lo único que hacen es dar pena, como el tipo de Black Ops que aún con tremenda caja no es capaz de disimular sus grandes carnes.

 

 

3. Ironman

Toda una categoría de la vergüenza. Culpamos a la persona que en algún momento dijo: “Lo importante es que te disfraces”. Aquí una mejor idea: Mejor no hagas nada y quédate en tu casa. Tal vez ahí, si vives solo, nadie se burle de ti. No te sorprendas si al salir te arresten por “Daños de Pupila a la Nación”.

 

 

4. El Superhéroe estilo Botero

¿Por qué? Aceptémoslo, ningún superhéroe tiene kilos de más. Quizás el de “Los Increíbles”, pero hasta él adelgazó antes de poder volver a ser uno de verdad. Y también si estás pasado de peso, existen miles de cosas de las que te puedes disfrazar: Boiler, refrigerador, rotoplas, garrafón, coche, vaca, etc. Vamos, las posibilidades son infinitas.

 

 

5. El disfraz para la mascota

La bonita costumbre de humillar a la mascota con los peores disfraces se ha vuelto ya casi un deporte olímpico donde todos comparten las foto del pobre animal disfrazado, y muchas veces triste, con una cara que dice: “Tú decías que me querías, ¿por qué me haces esto?, ¿por qué me has traicionado?”. No hay forma de que el Batpug de la foto la esté pasando bien.

 

 

6. La mención especial

Sin palabras…

 

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Bueno pues ahora que leíste esto. Piénsalo antes de salir a la calle y en lugar de juntar dulces solo obtengas risas y burlas. Y no, no contigo. Sino de ti.

 

 

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