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¿Qué mide el benchmark?


Las empresas y negocios que apuntan alto saben muy bien que es necesario conocer lo que hace bien la competencia, esta herramienta permite hacer escalas en el campo de emprendimiento y los negocios.

por: Redacción 2023. Redacción 2023.

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Antes de empezar te voy a explicar la diferencia del benchmarking y benchmark, el primero es un proceso de comparación referencial usado por las empresas para medir y mejorar la calidad y el rendimiento de sus productos, servicios y procesos. Obviamente, para que dichas medidas sean útiles, estas deben ser comparadas con algún tipo de estándar o punto de referencia (un benchmark).

Por ejemplo, si tu empresa produce un producto en 40 minutos, dicha cantidad de tiempo no significa nada si no la comparas con el tiempo en el cual tus competidores realizan un producto similar al tuyo. Por el contrario, si te das cuenta que uno de los líderes de tu sector produce el mismo producto en 20 minutos, puedes usar dicha cantidad de tiempo como tu punto de referencia (benchmark) para implementar un proceso de benchmarking que te permita mejorar el tiempo de producción de tus productos.


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Tipos de benchmark

Ahora que ya sabemos qué es el benchmarking y cuál es su importancia, podemos pasar a ver qué tipos de benchmarking existen. Veamos cuáles son.

Benchmark interno

Como ya lo dijimos antes, el rango de acción del benchmarking no se limita solamente a un análisis de la competencia. Si bien es cierto que una buena parte de las empresas se enfocan en analizar las estrategias ganadoras de sus competidores directos, un proceso de benchmarking no siempre viene concebido con dicho propósito.

Este es el caso del benchmarking interno. De hecho, como su nombre lo indica, el benchmarking interno ocurre al interior de una compañía u organización por lo general de tamaño grande. El benchmarking interno consiste en comparar procesos similares dentro de la misma empresa. Veamos un par de ejemplos para que entiendas mejor qué es el benchmarking interno y cómo se puede llevar a cabo.

Imagínate una empresa con varios departamentos entre los cuales sobresale el departamento de marketing. Si dicho departamento es el que tiene los empleados más productivos, se puede usar dicho aspecto como punto de referencia (benchmark) para intentar mejorar la productividad de los otros departamentos.

Otra forma de benchmarking interno bastante común consiste en elegir la unidad del negocio que ofrece el mejor desempeño y utilizarla como benchmark para tratar de mejorar el rendimiento de las otras. Piensa, por ejemplo, en una cadena hotelera que utiliza a su hotel estrella como punto de referencia para tratar de mejorar el rendimiento de sus otras propiedades.

Ahora que ya sabemos qué es el benchmarking interno, podemos pasar a ver el tipo de benchmarking que se enfoca en analizar las fortalezas de los competidores.

Benchmark competitivo

Entre todos los tipos de benchmarking que existen podemos decir que este es el tipo de benchmark por excelencia. Tal y como su nombre lo indica, el benchmarking competitivo consiste en llevar a cabo una comparación referencial entre los productos, servicios o procesos de tu empresa con los de tus competidores directos. Veamos un par de ejemplos de benchmarking competitivo para entender mejor este concepto.

Por ejemplo, una empresa química que haya recibido una multa por violaciones ambientales puede mejorar dicho aspecto haciendo un benchmarking que tome como benchmark la gestión ambiental de sus competidores. De la misma forma, puedes utilizar el benchmarking para medir y mejorar la satisfacción de tus clientes. Por ejemplo, si tu competidor recibe más reseñas favorables de sus servicios, valdría la pena analizar a qué se debe la diferencia y cómo podrías mejorar tu servicio al cliente.

Benchmark funcional

El benchmark funcional consiste en comparar prácticas iguales o parecidas dentro de funciones iguales o similares más allá de tu industria. Para que entiendas mejor qué es el benchmarking funcional, te invitamos a que tengas presente los siguientes ejemplos:

Una empresa en el sector minero del cobre que compara sus técnicas de extracción con una empresa en el sector minero del carbón.

Una aerolínea que compara sus servicios de atención a los clientes de primera clase con los servicios de atención al cliente que ofrecen hoteles y spas de lujo.

Una compañía de telecomunicaciones que compara sus tasas de error humano con el nivel de mantenimiento de aeronaves.

El benchmark funcional puede ser bastante útil sobre todo cuando es difícil obtener información relacionada con tus competidores directos.

Benchmark genérico

El benchmark genérico se enfoca en analizar procesos de negocios que no están relacionados pero que pueden ser ejecutados de forma idéntica o similar sin importar el tipo de industria. Algunos de estos procesos pueden ser cosas como el uso de los códigos de barras, la transferencia de fondos o el manejo de inventarios. Un ejemplo de benchmarking genérico podría ser, por ejemplo, adaptar el uso del código de barras de un supermercado al proceso de control y distribución de equipaje en un aeropuerto.

Tipos de benchmark

Los tipos de benchmarking que acabamos de ver nos ayudan a entender que existe una amplia variedad de opciones con respecto a cómo hacer un benchmarking. Sin embargo, en medio de toda esta enorme cantidad de posibilidades también podemos encontrar algunos elementos comunes que debemos tener en cuenta a la hora de emprender un proceso de benchmarking. 

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