El benchmarking es un método de gestión que usan las empresas para comparar sus procesos, formas de trabajo, sus productos o servicios con otras organizaciones y mejorar así su eficiencia y productividad para ser más competitivas.
En otras palabras, por medio del benchmarking se pueden identificar las mejores prácticas de las empresas, competidoras o no, y adaptarlas a la tuya. Es aplicable en todos los niveles y procesos, desde una manera de gestionar los pedidos, un enfoque de comunicación de un producto, hasta una política de ética corporativa o gestión medioambiental que está dando resultados favorables en la competencia.
TE PUEDE INTERESAR
Con INTELIGENCIA ARTIFICIAL en Photoshop crea imágenes
Tres ejemplos de benchmarking competitivo
1. Comparar servicios y atención
Una tienda física de productos de cosmética notó una drástica caída de las ventas en el último semestre. Su equipo de marketing tomó la decisión de analizar a su competidor más directo. Por medio del benchmarking, recolectó grandes cantidades de comentarios de los consumidores de la competencia y los comparó con los suyos.
El resultado arrojó que sus propios clientes identificaban una disposición poco atractiva de los productos en la tienda, además de un deficiente servicio al cliente, especialmente ante algún incidente en la posventa.
Con estos datos, la compañía decidió implementar mejoras en el punto de venta, renovar las estanterías y mostrar ofertas más atractivas, lo que logró que el negocio tomara impulso nuevamente y recuperara una buena posición en el mercado.
2. Comparar costes y precios
Una compañía líder en el mercado de las impresoras y fotocopiadoras se vio abrumada por la irrupción de nuevas empresas que comenzaron a ofrecer precios de venta al público mucho más económicos que sus propios costes de producción.
El área de operaciones, junto a los equipos de compras, ventas y marketing planificaron un benchmarking competitivo para investigar y analizar los métodos, procesos, materiales y productos con los que estaban trabajando estas nuevas marcas.
De esta comparativa surgieron evidencias de que la empresa se estaba quedando anticuada y que la falta de innovación y modernización les estaba afectando. Esto les ayudó a reaccionar rápidamente, establecer nuevos objetivos y KPIs, y volver a ser competitivos en la industria.
Comparar estándares de calidad
El Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, identificó una alta tasa de disconformidad en sus pacientes respecto a la atención del personal médico. A su vez, desde hacía un tiempo estaban notando un aumento en los casos de infecciones intrahospitalarias.
Para mejorar estos puntos, decidieron realizar un benchmarking competitivo tomando como referencia los estándares nacionales de salud, tanto en calidad de atención como en seguridad de los pacientes. Este análisis les hizo darse cuenta de que era necesario formar a los médicos y enfermeras sobre ciertos temas vinculados con el bienestar del paciente.
La capacidad de compararse con los estándares nacionales de calidad y seguridad, ha sido clave para generar una transformación que se vio reflejada en la reducción del 85% de infecciones durante 3 años seguidos, lo que les hizo ahorrar unos 14 millones de dólares.
Sin duda el benchmarking ofrece innumerables ventajas para las organizaciones, ya que les ayuda a innovar, mejorar y a mantenerse competitivas en el mercado. Para que estos procesos comparativos sean exitosos es indispensable contar con una herramienta como Witei que permita recolectar y analizar grandes volúmenes de datos que serán utilizados para proponer mejoras constantes en la compañía.