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La Luna pudo haber recibido menos impactos en su superficie de lo que se pensaba


Un grupo de investigadores concluyó que la Luna experimentó el doble de los impactos de los que se pueden ver en su superficie, menor a la estimación inicial

por: Redacción 2022 Redacción 2022

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Un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) ha planteado que la Luna recibió durante su formación el doble de impactos en su superficie de los que se pueden observar actualmente.

Hace unos 4.400 millones de años, miles de asteroides, cometas masivos, rocas más pequeñas y otros desechos galácticos golpearon la luna y otros cuerpos. Esta época tumultuosa, que concluyó hace unos 3.800 millones de años, dejó una cara lunar fuertemente craterizada y una corteza agrietada y porosa.

Los científicos suponían que una avalancha continua de impactos habría aumentando lentamente la porosidad de la Luna. Sin embargo, los científicos descubrieron que casi toda su porosidad se formó rápidamente con estos impactos masivos, y que los choques más pequeños en realidad compactaron y apretaron su superficie.

Menos impactos de lo que se pensaba

A partir de sus simulaciones, los investigadores llegaron a la conclusión de que la Luna experimentó el doble de los impactos de los que se pueden ver en la superficie, estimación inferior a lo que otros científicos habían propuesto previamente.

"Las estimaciones anteriores situaban ese número mucho más alto, hasta 10 veces los impactos que vemos en la superficie, y nosotros estamos prediciendo que hubo menos impactos. Esto es importante porque limita el material total que los impactadores como asteroides y cometas trajeron a la luna y los cuerpos terrestres, y limita la formación y evolución de los planetas en todo el Sistema Solar", afirmó el coautor del estudio Jason Sonderblom.

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En el nuevo estudio, los investigadores trataron de rastrear la cambiante porosidad de la luna y utilizar esos cambios bajo la superficie para estimar el número de impactos que se produjeron en su superficie.

"Sabemos que la luna ha sido tan bombardeada que lo que vemos en la superficie ya no es un registro de todos los impactos que ha tenido la luna, porque en algún momento, los impactos fueron borrando los impactos anteriores. Lo que estamos descubriendo es que la forma en que los impactos crearon la porosidad en la corteza no se destruye, y eso puede darnos una mejor restricción del número total de impactos a los que la luna estuvo sometida", agregó Sonderblom.

 

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