Basado en el Chiron, Bugatti solo ha fabricado diez Centodieci y ya los tenía vendidos antes incluso de que devela sus características y su precio final. Ahora, y después de un minucioso proceso de fabricación artesanal, acaba de hacer entrega a un cliente del último ejemplar.
El especialísimo Centodieci ha sido desarrollado para honrar al EB110 de 1991, iniciador de la era moderna de la marca y que homenajea a su vez los 110 años del nacimiento de su creador, Ettore Bugatti.
A pesar de las tres décadas que los separan, el EB110 y el Centodieci son dos modelos intemporales y únicos que, según Cristophe Piochon, presidente de Bugatti, “quedarán para siempre como un capítulo imprescindible en la historia de Bugatti”.
Nueva silueta
Y para concluir estas gloriosas páginas, los equipos de diseño e ingeniería han reinventado la silueta del EB110, creando un nuevo perfil que ahora presenta un morro más bajo y caracterizado por un frontal diferente, que se inspira en la primera calandra en forma de herradura que ya distinguía a los Bugatti iniciales.
Las superficies planas de la carrocería, inspiradas en su día en el diseño de la Bauhaus, y los detalles originales que siempre han diferenciado a la marca reviven en el Centodieci. Y a la vez contrastan con la modernidad de otros elementos, como la de los angostos faros led especialmente creados para este modelo recurriendo a la última tecnología.
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Interior del Bugatti Centodieci.
Una espectacularidad que también está presente en el sofisticado interior, tapizado en su totalidad en cuero Light Blue Sport y que reproduce el color característico de la marca. Y no digamos ya en la mecánica, que convierte al Centodieci en una inigualable obra maestra de la ingeniería.
El motor es el emblemático W16 8.0 de 1.600 CV que permite acelerar al híper deportivo de 0 a 100 km/h en tan solo 2,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 380 km/h. Y todo sobre un chasis minuciosamente puesto a punto por los ingenieros para brindar una conducción exquisita, que añade a la manejabilidad una refinada comodidad.
El posterior paso a la electrificación
Por todo lo anterior, el Centodieci es una oda al automovilismo más exclusivo y una pieza casi única, reservada a los más afortunados coleccionistas y que asombra por su precio, ocho millones de euros, sin contar con los últimos impuestos.
Y ahora que ya se han entregado los diez únicos ejemplares del Centodieci que se han fabricado, las instalaciones de Molsheim van a concentrarse en la producción de los últimos Chiron para completar los 500 previstos, otra serie limitada a 99 unidades del W16 Mistral y los 40 encargos del modelo Bolide, que no es matriculable y solo se puede conducir en circuito.
Después, Bugatti dará paso a una nueva era y ya prepara junto a su nuevo socio y especialista en electrificación Rimac un sustituto para el Chiron. Y según ha anunciado, será un potentísimo deportivo de motor híbrido que no desmerece a sus predecesores de mecánica convencional y que podría estar listo para su lanzamiento en 2024.
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